jueves, 8 de marzo de 2018

La migración de este blog no es lo que parece

Como muchas veces he dicho en Inmigrante digital, luego de la migración física viene la "migración" de la presencia en línea: la adaptación de nuestra presencia digital a nuestra nueva realidad. 

Uno de los pendientes en mi "migración digital" era este blog. Acostumbrada a tratar principalmente temas de Venezuela, ¿cómo renovaría esta presencia que, además, quiero tanto? 

Opinar sobre Venezuela en el exterior se sentía inapropiado. Todavía tengo familia allá y no estoy para nada de acuerdo con la postura de que los venezolanos en el exterior tengan menos derecho a participar en la política nacional, pero ya no es la realidad que vivo día a día. Eventualmente puedo dar una perspectiva de cómo se ven las cosas desde afuera, pero no me siento calificada para ir más allá

Luego de algunos experimentos escribiendo sobre temas más globales, encontré un nuevo enfoque, pero la vida da muchas vueltas y el trabajo me mantuvo alejada de aquí. 

Hoy siento que mi amor por la escritura y por este blog en particular son lo suficientemente grandes y abrumadores para buscar la manera de darle la tan necesitada nueva dimensión a Lo que debería ser. 


Nos seguimos leyendo. Espero verlos por acá. 

miércoles, 1 de junio de 2016

Yo no culpo a la madre, culpo al zoológico (QEPD Harambe)



La muerte del gorila Harambe en el zoológico de Cincinnatti ha desencadenado toda una ola de reacciones en las redes sociales, reacciones que me recuerdan a Cecil el león.

Harambe recibió disparos mortales luego de que un niño cayera a su hábitat y los encargados del establecimiento temieran por su vida. A pesar de que videos muestra conductas más protectoras que peligrosas, nadie quería arriesgar en lo más mínimo la vida del menor.

Las culpas se han esparcido por todas partes. Es evidente que nadie está de acuerdo con la muerte de Harambe, pero las opiniones son bastante variadas.

¿Por qué no usar un dardo tranquilizante? Aparentemente, éstos toman minutos en actuar y podían alterar a Harambe, causando que el gorila pudiera accidentalmente herir al niño.

¿Por qué la madre no estuvo pendiente del niño? Estoy de acuerdo en que toma un buen tiempo sin supervisión para lograr encontrarse en esta situación, pero toda persona que haya tenido niños a su cuidado sabe que sólo toma un parpadeo para encontrar a los pequeños en una posición indeseada.

Afortunadamente, en el caso de los que lo hemos vivido, no es nada más grave que un bebé cubierto de harina (o en mi caso con mi prima Andrea, de gel perfumado) de pies a cabeza. Por suerte, nada peligroso, sólo inconveniente.

¿Por qué las barreras no estuvieron lo suficientemente reforzadas para que el niño no hubiese podido acceder tan fácilmente al área donde se encontraba Harambe? Ahí es donde empiezan a acercarse a mi punto de vista.

Que un niño (o cualquier persona) caiga en el hábitat de Harambe es un hecho completamente previsible si manejas un zoológico. Al menos, si te preocupas por tener un buen manejo de crisis y pensar en los posibles escenarios negativos para el negocio que posees.

Ante esto, caben varias preguntas: ¿por qué el zoológico no actuó con mayor rapidez ante el hecho?, ¿no había un protocolo a seguir en estos casos o se trató de una respuesta impulsiva en el momento?

A riesgo de un linchamiento online, yo debo admitir que, no estando entrenada para manejar estas situaciones, si mi hijo cayese en manos de Harambe y tuviese un arma a mano (y buena puntería), probablemente hubiese cedido al terrible impulso de sacrificarlo. El asunto es que, en este escenario, no se trataba de gente cualquiera. se trataba de personal supuestamente "entrenado" para manejar animales salvajes y garantizar la seguridad de sus visitantes.

¿Por qué no había drogas de acción rápida para dormir a Harambe instantáneamente? Es otra pregunta bastante válida. ¿Por qué las barreras no estaban mejor reforzadas? Es otra de las preguntas que yo me hago. Más específicamente, ¿por qué no hay un segundo nivel luego de la barrera, de manera que quien caiga no acceda al hábitat de Harambe sino a una "mezzanina" donde no corra peligro? Hay miles de maneras de garantizar la seguridad de los visitantes a un zoológico, simplemente no se utilizaron.

Pero la última de las preguntas para mi es, ¿por qué se tenía a un gorila encerrado en un falso hábitat para el entretenimiento de la gente cuando ha podido estar en una reserva forestal siendo protegido? 

El simple hecho de que existan los zoológicos es la razón por la que Harambe falleció.

En mi última visita al zoológico de Caricuao, antes de venir a Montreal, entendí finalmente la atrocidad de los animales en cautiverio en lo que podría calificar como mi segundo paso hacia el vegetarianismo.

En el zoológico, un cunaguaro en cautiverio caminaba repetidamente de un lado al otro, al lado de la barrera de su jaula, un metro hacia adelante, y de regreso. Lo había hecho tanto y de manera tan obsesiva que había marcado un surco en el suelo de tanto caminar. Era evidente que el cautiverio y la falta de socialización lo habían enloquecido.

Meses antes, uno de los elefantes había fallecido. El zoológico ni siquiera era como lo recordaba cuando era niña. Independientemente de la falta de recursos de la "Venezuela socialista", muchos zoológicos simplemente no invierten lo suficiente en el bienestar de sus animales, comenzando por que el hecho de tenerlos en un hábitat artificial y sin un grupo social como están acostumbrados es suficiente para deprimirlos. Algunos incluso mueren de hambre, dejan de comer producto de la depresión.

Sin embargo, los zoológicos siguen existiendo y siguen siendo masivamente financiados por sus asistentes. Muchos justifican la existencia de los zoológicos con la necesidad de aprendizaje sobre la fauna, cuando en realidad un animal en cautiverio poco nos puede enseñar sobre sus hábitos reales. Esto, en plena era numérica, cuando podemos tener acceso a videos e información del animal que queramos en su hábitat natural.

Otros se justifican diciendo que su labor preserva las especies. Sin embargo, muchos terminan matando a sus animales en episodios como el de Harambe o en otros aún peores, como el del zoológico de Copenhague, que mató a un bebé jirafa para dárselo a los leones (lo cual podría pensarse es aproximado a la realidad, aunque anula por completo el instinto de caza de los felinos) y posteriormente mató a cuatro leones para mejorar la genética de su programa de cría de esta especie.

En todo caso, mi conclusión sobre este hecho es que el culpable del suceso es el zoológico de Cincinnatti, por tomar para su lucro una labor para la que no están preparados: no están preparados para garantizar la seguridad de sus visitantes ni mucho menos la seguridad de los animales que mantienen en cautiverio.

Profundamente, también siento que todos le fallamos a Harambe por haber financiado o continuar financiando la industria de los zoológicos, la cual en el mundo moderno no debería existir.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Chino, Nacho y Caracas Suena: La censura hecha pueblo

Todos conocen los hechos: el Gobierno organiza un festival de música con recursos del Estado, en cuya plantilla se encontraba sólo un grupo no identificado con el Gobierno: el dúo Chino y Nacho. Los partidarios del Gobierno inundaron Twitter pidiendo al Gobierno que los eliminara del evento, y ellos mismos se retiraron para evitar polémica.

Mientras el chavismo celebra porque "los fascistas no estarán presentes" y los opositores celebran porque "esos muchachos son un ejemplo de dignidad", yo no sólo no celebro sino que me entristezco. Estas son las razones:


1. La intolerancia y censura ya no son cosa del Gobierno, han calado en el pueblo

Ya no es el Gobierno quien impone la censura, son sus seguidores quienes la piden. Ellos, activamente, pidieron eliminar a Chino y Nacho de la lista de un evento por el simple hecho de haber tuiteado en solidaridad con Leopoldo López. 

El Gobierno no tuvo que mover un dedo, todo lo hicieron sus seguidores, quienes ya no tienen suficiente con la muerte o compra de casi todos los medios independientes del país.


2. La línea que separa Estado y Gobierno HACE RATO que dejó de existir

Cabe destacar que el festival Caracas Suena es financiado con recursos del Estado, con impuestos que pagamos TODOS LOS VENEZOLANOS, con recursos de los que nos deberíamos beneficiar todos por igual. 

Ya no es suficiente con negarle créditos y ayudas, empleos o incluso comida a quienes firmaron contra el Gobierno, También se les niega la oportunidad de estar representados en un evento pagado con su dinero, en el que seguramente, como en todos los eventos similares, habrá proselitismo político para regalar.


3. Ambas mitades del país son incapaces de reconocer a la otra

La fractura entre las dos mitades del país es cada vez más profunda. Los partidarios del Gobierno pidiendo que se saque de un evento financiado con el dinero de todos los venezolanos al único grupo que medianamente representaba a la mitad del país que no está de acuerdo con el Gobierno pero contribuye igualmente a los recursos del país es una manifestación inequívoca de los partidarios del Oficialismo pisoteando, ignorando y humillando a esa otra mitad del país que no cree en el sistema actual.

Si alguna vez existieron ciudadanos de tercera en Venezuela, es ahora. A aquellos que no se sienten identificados con el Gobierno (se sientan o no identificados con la oposición, ya que muchos ni siquiera lo sienten) se les deja bien claro lo siguiente: "vas a trabajar, pagarnos IVA e ISLR, pagar por cualquier papel o trámite que necesites, pagar lo que te digamos que tienes que pagar si necesitas dólares, te vamos a desangrar para que contribuyas con el Estado. Pero no vas a tener ningún beneficio por eso, no vas a estar representado en ninguna parte. Te vamos a humillar, insultar e ignorar como nos dé la gana, pero ni se te ocurra atrasarte con tus pagos"

Esa es la gran oferta del Gobierno que ofreció igualdad.


4. Las oportunidades de conciliación y cambio se ven cada vez más lejanas

Cuando es el pueblo el que pide censura sin que al Gobierno se le haya ocurrido aplicarla, estamos hablando de un cambio de mentalidad muy grande e importante. 

Cuando dos mitades del país son incapaces de reconocer la existencia de la otra, estamos hablando de un nivel de división tan grande que ha llevado a países a separarse geopolíticamente.

Me pregunto si algún oficialista se habrá detenido a pensar que, la misma frustración y falta de representación que ellos sentían en la IV República y que llevó a protestas, sucesos y la aprobación popular de un intento edegolpe de Estado, es la misma que hoy siente la oposición. 

Empatía, amigos. Hace rato dejamos de ponernos en los zapatos de otros para absorber el egoísmo en su más puro estado. El pronóstico se pone cada vez peor, y a todos nos duele en el alma. 

lunes, 25 de agosto de 2014

Corrupción cambiaria en Venezuela: Los dólares de la discordia

Durante los últimos meses, mucho se ha hablado en Venezuela de dólares y control de cambio, una medida implementada en 2003 por el fallecido Hugo Chávez para evitar la "fuga de divisas" del país.

Hoy en día, le debemos al control de cambio (sumado a muchas otras terribles medidas económicas) males como el desabastecimiento generalizado de productos y servicios, la creciente alza de precios que viene con la escasez, el aislamiento del país ante el mundo y, paradójicamente, una creciente ola migratoria de jóvenes profesionales.

Corrupción y señalados


Por supuesto, con todo control vienen las malas mañas, especialmente en un gobierno que no ha entendido que las medidas más eficaces para lograr un objetivo utilizan incentivos en lugar de controles y decretos. Algunos encontraron el "negocio redondo" en una divisa con un valor ficticio decretado y subvencionado por el Estado, y comenzaron las prácticas ilegales de una medida que, para empezar, jamás debió existir.

Foto: Man-ucommons - Wikimedia commons

Al principio, aún no sabemos con qué intenciones, se pretendió criminalizar a las personas naturales que accedían a los dólares preferenciales del "mal uso masivo" de las divisas. Si bien es cierto que hay muchos de los llamados "raspa cupos", que pagan a otros para utilizar su cupo de viajero, la realidad es que las divisas asignadas a la modalidad de viajes al exterior por la extinta Comisión de Administración de Divisas (CADIVI) en total, apenas llega a 5% del total de dólares asignados por el Gobierno.

Ahora, si contamos que no todas estas divisas fueron utilizadas de manera fraudulenta, el total malversado por esta vía es minúsculo.

No es sino hasta hace un par de meses (no sabemos por qué razones) que el Gobierno decidió voltear la lupa hacia el lugar donde la mayoría de las divisas fueron asignadas: las importadoras. Por supuesto, en este caso tampoco podemos asumir que todas las empresas hicieron uso incorrecto de sus dólares, declarando que los utilizarían para importar ciertos bienes y luego no haciéndolo, pero si la mayoría de las divisas están siendo asignadas en esta categoría, apenas tiene sentido mirar hacia acá antes de criminalizar al ciudadano de a pie que apenas está recibiendo 5% de la asignación total de divisas.

Foto referencial: Tagishsimon - Wikimedia Commons

Los resultados de investigaciones periodísticas han sido contundentes: empresas de maletín, cuyos dueños tienen vínculos militares o gubernamentales de algún tipo, han recibido la mayor cantidad de asignaciones de divisas. Eso se ve a diario en las tiendas, en los supermercados, en la escasez galopante: los dólares, en muchos casos, no se están usando en lo que se dijo.

La verdadera causa


Así como dicen que la principal causa del divorcio es el matrimonio (con toda la falacia envuelta en la frase), la principal causa de la corrupción cambiaria es el hecho de que todavía tengamos control de cambio, una medida que fue anunciada como "temporal" por el gobierno del entonces presidente Hugo Chávez, y que sigue siendo mantenida por su sucesor, Nicolás Maduro, 13 años después.

Actualmente, tenemos estudiantes en el exterior pasando penurias porque el Gobierno no les han liquidado las divisas para su manutención y no tienen otra manera de sobrevivir mientras cursan sus estudios. Estas penas no las pasaron los estudiantes que fueron al exterior en los años 80 y 90 con programas de gran éxito para la capacitación profesional como Fundayacucho. Pensar que entre quienes hoy apoyan al Gobierno e incluso trabajan en organismos gubernamentales hay muchos que estudiaron en el exterior con estos beneficios y sin tener que suplicarle al Gobierno que por favor no los deje pasando hambre en un país extranjero donde además no tienen autorización para trabajar.


Muchos negocios han cerrado luego de la expropiación y posterior desmantelamiento de las empresas que producían los bienes que vendían, y la imposibilidad de importar éstos del exterior ante la precaria asignación de divisas y los retrasos en su liquidación.

Y si me vas a hablar de especulación de los comercios, primero léete esta exhaustiva explicación (y las partes 2 y 3 de este seriado sobre control cambiario) y entérate porqué los negocios tienen que vender tan caro gracias al control cambiario aunque les asignen divisas.

Muchas familias viven separadas porque madres no pueden visitar a hijos en el exterior debido al problema cambiario: no hay divisas para que ellas puedan viajar, ni boletos aéreos gracias a la enorme deuda cambiaria que el Gobierno mantiene con la gran mayoría de las aerolíneas, que no pueden repatriar sus ganancias desde hace tiempo.

Las "alternativas"


Hoy me encontré unas declaraciones de Antonio Ledezma que me motivaron a escribir esto. Él decía que porqué mejor no le ponían captahuella a Cadivi (o Cencoex, o como se llame el Recadi moderno) en lugar de ponerla en la entrada de los supermercados. Y sí, eso puede resultar en el debate contestatario moderno en Venezuela, pero no es ni por lejos una solución, ni siquiera una propuesta.

El problema real, señores de la oposición en quienes no tenemos otra alternativa sino basar nuestras esperanzas de cambio en el país, es que exista siquiera el control de cambio, y más profundamente, que la política gubernamental tiene como fin último destruir la economía del país y volver a todos sus habitantes dependientes de la benevolencia del Gobierno, para poder controlarlos.

Cuando comenzó esta fulana mesa de negociación luego de los disturbios iniciados en febrero, mi primera pregunta fue ¿cómo negociar con un bando que tiene una visión de país completamente distinta, que lo está destruyendo a propósito y que no está dispuesta a dar una sola concesión?

La base de la negociación es que ambas partes están buscando un acuerdo y que ambas están dispuestas a hacer concesiones para alcanzarlo. En este caso, ninguna de las dos cosas es cierta.

Básicamente, si queremos una solución a la crisis cambiaria, hay una de dos: o se cambia de gobierno, o se divide Venezuela geopolíticamente en dos. Y si tienes una tercera alternativa, es momento de compartirla.


martes, 12 de agosto de 2014

Depresión y otras condiciones mentales: Cómo no sólo no ayudamos sino que estorbamos

Dentro de todo lo negativo y doloroso de la trágica muerte de Robin Williams, surge al menos un aspecto positivo, más allá de recordar el legado del artista: todos los que fuimos tocados por este suceso terminamos poniendo nuevamente en la palestra el tema de la depresión y otras condiciones mentales.

Robin Williams - Wikimedia Commons

Personalmente, mi primera experiencia cercana con el tema la viví a los 14 años cuando una compañera de clase decidió, de la noche a la mañana, quitarse la vida. Aunque ella no era de mi grupo cercano, e incluso muchas veces tuvimos desacuerdos, la experiencia me resultó devastadora, básicamente porque no es mucho lo que una niña de 14 años sabe al respecto, ni muchas las herramientas que tiene para manejarlo. Imagina el dolor para los más cercanos a ella.

El primer día, mientras ella aún vivía con ayuda de máquinas, todo el salón permanecia en el colegio, indispuesto para ver clases y haciendo una especie de terapia grupal junto a los profesores. Yo estaba en shock, sin saber qué sentir ni qué pensar. Preguntándome cómo no me di cuenta de nada y qué pude haber hecho para saberlo, para evitarlo. "Ella se veía tan fuerte", me decía.

Los próximos dos días los pasé encerrada en la casa, aún en shock culpándome por no haberme dado cuenta de lo que pasaba. Ni siquiera fui al velorio porque sentía vergüenza y responsabilidad de no haberme dado cuenta. No creo haberlo hablado nunca con nadie, hasta este momento.

Muchas celebridades, incluyendo a Williams, han sido públicamente abiertos al respecto, tratando de crear conciencia sobre el tema. Hay excelentes recursos didácticos por doquier. Sin embargo, propagamos muchos mitos, creencias y conductas al respecto que no sólo no ayudan, sino que empeoran la situación para quienes necesitan ayuda.

1. "Está loco(a)"


Tratar a las personas con condiciones mentales como locos crea un estigma que tiene repercusiones sociales profundas. Todos hemos caído en ese término. Ese vocabulario crea temor y recelo a hablar, a buscar ayuda, por miedo a perder amigos, trabajo, relaciones o a ser señalado.

2. "No pone de su parte" o "es débil"


La depresión, el trastorno bipolar, la esquizofrenia, etc. tienen origen en procesos químicos del cerebro, u otro tipo de procesos físicos (yo no soy experta en el tema y hay documentación en internet mucho mejor de lo que yo pueda escribir). Pedirle a alguien que controle este tipo de trastornos con simple "disposición" es como pedir a un diabético que controle su nivel de azúcar en la sangre con el simple hecho de desearlo, o pedir a un hipertenso que controle su presión arterial con una buena actitud.

MRI - Wikimedia Commons

Un diabético o un hipertenso requieren tratamiento médico, asesoría nutricional, tal vez entrenamiento físico y definitivamente apoyo familiar para vivir plenamente con su condición. Lo mismo sucede con aquellos que viven con una condición mental.

Igualmente, cuando una persona que sufre de hipertensión tiene una crisis, no nos molestamos con ellos porque se les subió la tensión, ni se lo reclamamos como si lo hubiesen hecho a propósito. Lo mismo aplica en el caso de las condiciones mentales.

3. ¿Cuál es el motivo?


Cuando mi compañera de clase falleció, muchos buscamos culpables y explicaciones. Algunos culpaban al profesor que la regañó el día anterior, o a los padres. Muchos especulamos diversos motivos. Necesitábamos una justificación para poder vivir con lo que pasó, es un mecanismo mental perfectamente comprensible, pero estábamos buscando en el lugar equivocado.

Precisamente por esas diferencias físicas, químicas, eléctricas que originan las condiciones mentales, aquellos que las padecen no perciben ciertas cosas de la misma manera. Nadie percibe el mundo de la misma manera, de hecho. Pero buscar razones para la depresión utilizando nuestra lógica, si no sufrimos de esta condición, es un absurdo. Esto es de las primeras cosas que hay que entender.

4. Psicólogos y psiquiátras son para "locos"


Psicólogos y psiquiátras tratan la mente de la misma manera que cardiólogos tratan el corazón, ginecólogos tratan los genitales y neumonólogos tratan los pulmones. ¿Por qué tienen que ser las condiciones de la mente humana las únicas de todo nuestro funcionamiento corporal para las que no es socialmente aceptado buscar ayuda?

Esto es parte del estigma que hace que muchas personas, no sólo las que tienen condiciones preexistentes, sino aquellas que luchan con circunstancias temporales difíciles, tengan recelo a acudir a especialistas.

Personalmente, acudí a terapia para lidiar con la pérdida de seres queridos, y conozco muchos que lo han hecho en estos y otros casos. Ha sido de gran ayuda, y no es para nada un motivo de vergüenza. Peor es poner en pausa tu vida y la de tus seres queridos por sufrir las consecuencias de algo que puedes tratar con ayuda de expertos.

Si quieres aportar al tema, si conoces casos, si quieres compartir recursos para quienes estén luchando con condiciones mentales, eres bienvenido(a) a compartir en los comentarios. Yo estaré más que feliz de que este espacio pueda colaborar aunque sea con una persona.

viernes, 9 de mayo de 2014

Una de las cosas que tenemos en común oficialismo y oposición

Para describir nuestras diferencias, creo que nadie mejor que los líderes políticos actuales. Desde ambos bandos se utiliza el poder del vocabulario para diferenciar al otro, para convertirlo en objeto y hacer más fácil el dejar de verlo y encontrarlo como compatriota.

“Escuálidos” o “enchufados”, “apátridas” o “chabestias”, ya todos nos sabemos las etiquetas de memoria. 

Pero resulta que tenemos también tanto en común.

Contrario a lo que puedan pensar muchas personas del oficialismo, quienes nos consideramos oposición no somos como los villanos de las caricaturas, que quieren destruir el mundo y no sé dónde pretenden vivir luego. Nosotros no queremos destruir el país, nosotros pensamos que el país está siendo destruido, y que puede estar mejor en otras manos.

Quienes estamos de este lado del conflicto somos diversos, no somos una masa uniforme que piensa igual y respalda todas las medidas de quienes han terminado por representarnos en el escenario político ante la opinión pública. Nosotros no queremos que vuelvan los vicios del pasado, pero tampoco queremos quedarnos con los vicios del presente. Queremos un futuro mejor, no una vuelta al pasado, porque no todo tiempo pasado fue mejor como dicen muchos.

¿Saben lo que sí somos? Personas al borde de la desesperación y la impotencia luego de haber sido sistemáticamente ignorados, despreciados e insultados durante los últimos 15 años. ¿Sabes, amigo chavista, por qué eso te suena tan familiar? Porque era lo mismo que tú sentías antes, con la que llamas la IV República que no volverá.

¿Y sabes qué pasó en aquel entonces cuando muchos de quienes hoy son fervientes oficialistas se cansaron de ser ignorados, despreciados e insultados? El oficialismo ha dado en llamarlo “el despertar del pueblo”. Hechos como El Caracazo, que hablan de la impotencia y la desesperación que estallan y terminan en hechos lamentables y bochornosos que luego queremos glorificar porque, por lo visto, no había otra manera.

El último resultado electoral habla de dos mitades de país que no sólo tienen dos visiones de país diferentes y aparentemente irreconciliables, también habla de una necesidad de conciliación. Sin embargo, el discurso de la división sigue prevaleciendo.

Sin ánimos de justificar la violencia, ¿qué esperaban que pasara con la población ignorada, despreciada e insultada durante los últimos 15 años si el Gobierno continúa ignorándolos, despreciándolos e insultándolos? 

La gente se cansa. La gente se cansó de la IV y salió a las calles, y hoy esos hechos son glorificados.

¿Qué sugieres que haga la mitad del país que no tiene cabida en este sistema?, es decir, ¿qué harías tú si vivieras en un país donde el Gobierno te ignora, te insulta y te desprecia?, ¿qué hiciste en su momento cuando la IV República te ignoraba, te insultaba y te despreciaba?

La mejor cura para evitar la violencia es siempre ponerse en los zapatos del otro. Lamentablemente, en un país tan polarizado que no reconoce la existencia del otro, nos queda difícil.

 ¿Habrá algún esfuerzo? Veremos...

viernes, 21 de febrero de 2014

Consideraciones sobre la abierta represión y violación de Derechos Humanos en Venezuela

En estos tiempos de (para algunos) inimaginable violencia en Venezuela, es importante aclarar algunos aspectos clave para la comprensión de los hechos. Muchos no conocen los detalles específicos, o no han seguido la evolución (o involución) de los hechos que han llevado a la Venezuela actual.

Personalmente, la viví en carne propia y desde una excelente posición hasta mi partida en julio de 2011, cuyas razones nunca he profundizado pero algunas de ellas son insinuadas en esta publicación previa.

1. Esto no es Gobierno vs. Oposición, esto es Gobierno armado vs. Ciudadanos desarmados


Como ven en la foto, ella no las tiene...

Para quienes quieran pensar que esto es una pugna de dos bandos políticos y que hay una mediana igualdad de condiciones, les cuento que eso no es cierto.

Si miran fotografías de las manifestaciones atacadas por el Gobierno a través de la Policía Nacional, la Guardia Nacional y las Milicias Bolivarianas y demás colectivos armados paramilitares financiados por el Gobierno, verán cómo ellos son quienes poseen las armas y atacan a civiles desarmados que sólo tienen pancartas, pitos y cacerolas. En el más "balanceado" de los casos, algunos más radicales o temerosos por sus vidas se arman con piedras, bombas molotov o cauchos quemados para bloquear la vía.

En ningún caso se ha visto que los manifestantes estén armados, ni siquiera "inferiormente armados" como se ha visto en insurrecciones en otros países. Los manifestantes simplemente están en desventaja, tratando de expresar lo que durante años el Gobierno se ha empeñado en ignorar. Sin embargo, son atacados con toda la fuerza represiva que nunca se usó para combatir la delincuencia campante que reina en la nación.

2. El 19 de febrero, edificios residenciales fueron atacados y violentados por GN, PN y colectivos apoyados por las autoridades


Como bien relata Caracas Chronicles para los lectores anglófonos, el 19 de febrero las cosas cambiaron en el panorama violento que vive Venezuela, cuando Guardia Nacional, Policía Nacional y colectivos amparados por los antes mencionados comenzaron a violentar edificios residenciales alrededor de las zonas de protesta, disparar hacia las ventanas de los apartamentos e incluso lanzar bombas lacrimógenas al interior de los edificios para forzar la salida de los residentes o forzarlos a asomarse a las ventanas para ser asesinados por los disparos antes mencionados.


Para quienes nunca han experimentado lo que se siente al inhalar una bomba lacrimógena, o más específicamente, inhalar una bomba lacrimógena en un sitio cerrado, les puedo relatar esta experiencia vivida personalmente en el año 2007.

La Policía Nacional usó una bomba lacrimógena arrojada a la recepción de un edificio para forzar a manifestantes desarmados a salir para luego ser disparados. La manifestación ya había terminado y estas personas, entre quienes se encontraba gente mayor, iban hacia sus casas. Ellos se refugiaron en el edificio para evitar los disparos. Yo estaba en el edificio por casualidad, ya que no asistí a esa protesta. 

La PN lanzó la bomba al interior del edificio y, aunque veníamos aprovisionados con vinagre, pasta dental y demás menjurjes caseros que recomiendan para estos casos, la sensación de asfixia era intolerable. Sientes la necesidad de escupir una y otra vez al sentir que se te queman las vías respiratorias. Tu cuerpo, tratando de deshacerse de los tóxicos, te hace llorar, moquear, salivar y sudar, pero aún así, la concentración de gases en un sitio tan pequeño te hace sentir que te asfixias, que no puedes respirar y que perderás el conocimiento de un momento al otro. Es desesperante. 

Al final terminamos por salir corriendo por la única vía disponible, ya que la otra estaba bloqueada por el cordón policial. La PN disparó hacia nosotros, por la espalda, mientras huíamos del sitio. He sido apuntada con armas muchas veces, pero esa fue la primera vez en la que conscientemente vi cómo alguien disparaba un arma en mi contra. 

Por suerte, ninguna de las balas me alcanzó. Al volver a la escena, comprobé lo que ya sabía: las detonaciones que escuchaba detrás de mí no eran perdigones sino balas reales. Las armas que ví eran, efectivamente, fusiles. 

Habiendo vivido esto, sólo puedo imaginar la angustia sentida por familias, niños, personas mayores en esos edificios, sabiendo que si se quedan adentro pueden asfixiarse hasta morir, pero si salen serán masacrados impunemente por las fuerzas del Gobierno. Y eso sin siquiera haber manifestado.

3. Las fuerzas del Gobierno no están controlando manifestaciones, están disparando a matar


En diversas imágenes que corren en las redes sociales, ante el auge de los dispositivos móviles con cámara, hemos visto las fotos de la Miss Turismo, Génesis Carmona, quien se veía participando en la marcha sin más en sus manos que una pancarta, pero fue asesinada de un disparo en la cabeza.

Génesis Carmona (derecha) sosteniendo una pancarta minutos antes de ser asesinada


Casi todos los estudiantes asesinados por el Gobierno tienen heridas en la cabeza o en la espalda. Los disparos fueron, indudablemente, a matar. 

Normalmente, una manifestación pacífica no debería ser enfrentada. Aún bajo el supuesto de que algunos manifestantes estén alterando el orden público, existen protocolos: uso de barricadas, la ballena (agua a alta presión), bombas lacrimógenas (con otro tipo de gases, por cierto, ya que los usados por el Gobierno Venezolano están prohibidos por acuerdos internacionales), entre otros.

En casos más extremos, en los que los alborotadores estuviesen ligeramente armados, están los perdigones (balines hirientes que no detonan pero causan heridas debilitantes)

En casos de mayor peligro, en el que un ciudadano portara un arma de fuego, el entrenamiento demanda que se ejecuten disparos en extremidades, con la finalidad de desarmar al individuo o ponerlo en situación de desventaja para su captura.

Todo esto no viene de una persona experta, está a una búsqueda de Google o a una entrevista de distancia.

Sin embargo, reitero lo mencionado anteriormente: todos los fallecidos a manos de las fuerzas del Gobierno tienen disparos en la cabeza o en la espalda, y ninguno estaba en posesión de armas. ¿Por qué disparar?, y aún peor, ¿por qué se ejecutaron disparos letales que ni siquiera ante la posesión de un arma son justificados?

En el caso de quienes fueron disparados por la espalda, se evidencia la desventaja y el hecho de que la persona asesinada no portaba peligro, ya que se encontraba huyendo y no atacando o enfrentando a las fuerzas enviadas por el presidente Nicolás Maduro y su Gobierno.

En uno de los videos amateur se evidencia cómo una de las víctimas, completamente desarmada, es perseguida por no menos de cinco Guardias Nacionales, quienes disparan repetidas veces por la espalda hasta que cae.

Luego de estas tres distinciones, está claro que lo que para muchos parecía ser un conflicto político se convirtió en un delito de lesa humanidad, una violación de derechos humanos contra civiles. Si estás afuera, esto te ayudará a entender que la situación trasciende Gobierno u oposición. Si estás adentro, y aún apoyas al Gobierno, sólo te pido que tengas claro que estás del lado de un Gobierno represivo y asesino, cuyos miembros usan prácticas aún más violentas que aquellas cuyos miembros criticaban.

Un Gobierno cuyas fuerzas disparan en la cabeza, a matar.
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