Hace poco una amiga me dijo que va a hacer un corto. Ella estudia comunicación social en otra universidad que no recuerdo ahora (no me mates, Cindy)
El caso es que, a la hora de recomendar cortos, hay mucho material rodando por allí que la gente ni se imagina.
Los egresados de este año de la escuela de comunicación social de la UCAB produjeron muy buen material, que además fue exhibido tres veces en el mismo mes a sala llena. Uno de los ya publicados es Cabinas, de Pedro Camacho. Si se lo encuentran en alguna parte, puedo recomendar Sin Fin, de León Grauer, ganador del VIART este año.
Yendo a otras latitudes, recibí dos cortos en inglés estos días, uno llamado Time, bajo la recomendación de Jacob Noriega (apréndanse el nombre que pronto lo van a escuchar) y otro llamado The youth in us, recomendado por Juan Marcelo del programa Bájatelo, de Cabaru.com.
En mayo, Cines Unidos se sumó al festival des tres courts, traducido acá como festival de cortos muy cortos. Las salas de El Marqués y Plaza Las Américas pasaron por tres días una función de cincuenta cortos de menos de tres minutos, de varios países. Algunos de esos cortos están disponibles en este enlace. Lamentablemente, muchos de los que considero los mejores no están acá. En cuanto los vea en línea, los publico.
El caso es que vuelvo al tema que planteaba hace tiempo en mi post Después de la larga ausencia: el complejo del tamaño, publicado en julio, tras terminar mi corto Le voyeur. Los cortos son comerciales. Las funciones en Cines Unidos del festival des tres courts así lo comprueban. Cuestan menos y valen casi lo mismo. Así son los maravillosos cortos.
Por ahora, vean y disfruten.
Y si quieren recomendar más cortos u opinar de los presentes, tienen los comments a su disposición.
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