miércoles, 8 de enero de 2014

Mónica Spear y la ventana pública a la pesadilla diaria

Ayer en la mañana, lo primero que vi al entrar en línea fue la noticia del asesinato de Mónica Spear y su esposo en las redes sociales. La noticia me impactó fuertemente y con cercanía a pesar de que realmente no la conocía sino como figura pública, pero los detalles me impactaron más. Dos padres asesinados frente a su hija de 5 años, también herida.



La consternación pública no se hizo esperar. No se trata sólo de que sea una figura pública, sino además de las circunstancias, que tocaron a todos los venezolanos.

Ingratitud e ironía


Mónica ya no vivía en Venezuela. Ella trabajaba para la cadena Telemundo en novelas y programas diversos de televisión. Sin embargo, como muchos venezolanos que nos encontramos en el exterior, tenía aún familiares viviendo en el país.

Fue al país de vacaciones y a cumplir compromisos con fundaciones y causas que apoyaba como una personalidad pública venezolana con responsabilidad social hace. Fue a visitar asu abuela que estaba complicada de salud, a hacer hallacas con su familia.

También fue a hacer turismo, lo cual es mucho más costeable cuando ganas en moneda extranjera. Muchos de nosotros, en cuanto salimos del país, soñamos con finalmente poder conocer el Salto Ángel, Canaima, Los Roques y todos esos destinos del país cuyos precios prohibitivos hacen que la "lejanía presupuestaria" desde dentro del país sea mayor que la lejanía geográfica desde afuera.

Ella estuvo tuiteando durante los días anteriores sobre lo bella que es Venezuela. Publicó fotos de paisajes y atardeceres y expresó su admiración por el país, por "la magia de los llanos", entre otras cosas.

Sin embargo, desdichadamente su admiración por el país no la salvó del mismo destino que sufrieron 24 mil venezolanos en el 2013 y más de 150 mil en lo que va de Gobierno chavista.

La paja en el ojo ajeno


Durante todo el día leí comentarios de seguidores del oficialismo cuyo discurso era el siguiente:

1. "Dejen de politizar la muerte de Spear"

Mi respuesta a Winston Vallenilla al respecto no tuvo que ver con el hecho de que el presidente Nicolás Maduro haya politizado la muerte de Hugo Chávez para el beneficio de su campaña presidencial y de su gobierno, hecho que atinadamente destacaron muchos venezolanos a través de Twitter.

Más allá de eso, le recordé, hasta ahora sin respuesta, que el Título III, Capítulo I de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, escrita y promovida por el Gobierno chavista y el propio líder de la "Revolución Bolivariana", Hugo Chávez, establece que es la responsabilidad del Estado garantizar la seguridad de sus ciudadanos.

Hugo Chávez sosteniendo una copia de la Constitución / Wikimedia Commons

Dice Winston que es irresponsable "politizar" la muerte de Mónica Spear, pero verdaderamente irresponsable es no cumplir el deber de ciudadano de exigir al Gobierno cumplir con su responsabilidad de resguardar a los ciudadanos.

2. "Venezuela es el país más bello del mundo"

Es lamentablemente irónico defender 24 mil muertes en un año con la belleza del país, especialmente cuando Mónica fue asesinada mientras disfrutaba y admiraba los paisajes venezolanos.

La belleza del país no salvó a Mónica, ni a los 24 mil, ni a los 150 mil.

3. "Eso pasa hasta en países desarrollados" 

En el primer capítulo de una de mis series favoritas, The Newsroom, el personaje de Will McAvoy, interpretado por Jeff Daniels, termina dando un discurso merecedor de una ovación de pie, pero que generaría amplia polémica en los Estados Unidos en cualquier evento como el simulado en el episodio.

El periodista es cuestionado durante un foro en una universidad sobre las razones por las cuales considera que los Estados Unidos son el mejor país del mundo. Luego de recibir una señal de su ex productora, McAvoy termina diciendo lo que realmente piensa, que me permitiré parafrasear: Estados Unidos no es el mejor país del mundo. Alguna vez lo fue y pudiera volver a serlo. Actualmente rankea entre los últimos en educación y entre los primeros países desarrollados con más crímenes. Pero el primer paso para solucionar un problema es reconocer que el problema existe.



Al oficialismo le gusta regodearse en las fallas del sistema estadounidense, que lejos de aplicar el modelo capitalista (si de ideales hablamos), aplica un modelo que lamentablemente se ha traducido en niveles terribles de desigualdad social y violencia.

Al gobierno le gusta transmitir en canales de televisión oficiales, pagados por todos los venezolanos, documentales sobre la crisis inmobiliaria y cómo miles de personas se quedaron sin casa mientras los bancos recibían sumas millonarias de parte del Gobierno para resolver la crisis que ellos mismos crearon, y cómo los bancos se embolsillaron gran parte de ese dinero en lugar de destinarlo a ayudar a las víctimas que ahora están sin hogar.

Al gobierno le gusta hablar de cómo en Estados Unidos tiene altísimos niveles de violencia, no tiene control de armas y tiene una gran desigualdad social. Sin embargo, todavía me pregunto cómo estos hechos harán sentir mejor a la hija de Mónica Spear, cómo la van a ayudar estos hechos a lidiar con su orfandad luego de haber presenciado la muerte de sus padres y haber sido herida en el hecho. Me pregunto cómo los familiares de las víctimas de la violencia en el país van a sentirse mejor sobre la irreparable pérdida de sus seres queridos sabiendo que en Estados Unidos hay gente pasándola mal.

Y ciertamente, Estados Unidos la está pasando mal, como nunca en mucho tiempo. Sin embargo, en 2013, en el país más violento del mundo desarrollado, de casi 314 millones de habitantes, fueron asesinadas 14 mil personas, lo que equivale a 4 personas por cada 100.000 habitantes. Mientras tanto, en "el país más rico del mundo" según la mayoría de sus habitantes, fueron asesinadas 24 mil de las 27 millones de personas que allí viven, lo que equivale a 89 personas por cada 100.000 habitantes.

Y si de hablar de países desarrollados se trata, podemos hacer la comparación con el vecino del "Imperio", Canadá. Allí, de las 35 millones de personas que habitan, 534 fueron asesinadas en 2013, para un equivalente de casi dos personas por cada 100.000 habitantes.

Para quienes dicen que Venezuela es el país más bello / más rico / más privilegiado del mundo, va el discurso de Will McAvoy en The Newsroom. Porque resulta que ningún venezolano se beneficia con la violencia y la crisis en otros países, sino con el cese de la violencia y la crisis en Venezuela.

Pensemos en Mónica, en Thomas, en la pequeña Maya y el evento traumático que marcará su vida. Pensemos en los familiares y amigos fallecidos a manos del hampa, pensemos en las madres que lloran en la morgue todos los días en una mezcla de desgarradora tristeza e impotencia. Pensemos que aunque lamentablemente no podemos revertir la tragedia, la situación actual tiene solución, sólo si se reconoce que hay un problema y hay la voluntad de resolverlo.

Nadie más debería morir en estas circunstancias. Y nadie debería negar a sus ciudadanos el cese de tan cruel situación.

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