Lo que me encuentro todas las mañanas para ir a trabajar
Estas son conclusiones no científicas basadas en experiencia y observación de conductas.
1. Busca los vagones más ligeros
Dependiendo de la dinámica de las estaciones, hay vagones que regularmente están más ligeros de gente.
Vagón del Metro de Caracas. Para lo normal, se podría decir que va ligero. AFP
En la línea 1, los fines de semana suelen cerrar las entradas este de las estaciones. Entonces, los vagones que están en estas entradas tienen menos flujo de personas. A algunos les da flojera caminar hasta allá y a otros no les da tiempo porque llegan al momento de arribo del tren. Por una u otra razón, la mayoría se concentra cerca de las entradas operativas.
En Plaza Venezuela, los vagones centrales suelen tener más concentración de gente porque la transferencia de las líneas 2 y 3 desemboca en el centro del andén. Comparando ambos extremos del andén, el este suele estar más vacío que el oeste.
Esa misma lógica se puede aplicar a cada estación, para lograr abordar el tren en menos intentos.
2. La fila que más avanza
Por alguna razón que no he logrado determinar, las filas de entrada a los trenes que coinciden con las puertas de los extremos del vagón avanzan más rápido.
Resulta un misterio porque evidentemente, en los extremos del vagón, cabe menos gente que en el centro. Sin embargo, es casi una norma que entrará más gente al tren por los extremos que por el centro.
3. Calculando las salidas
Si la estación no está demasiado congestionada y se puede elegir un vagón para abordar, es conveniente buscar el que coincida con la salida de la estación de desembarque.
Si hasta este momento no se habían fijado, probablemente les tome una semana ubicarse espacialmente en la puerta que coincide con la escalera de salida. Así ahorrarán una caminata a velocidad de procesión por un andén congestionado.
4. Escaleras productivas
Si la escalera mecánica sirve, úsenla. Si estan apurados, suban por ella. Entre los pasos que dan y los centímetros que la escalera está subiendo, llegarán más rápido arriba.
Si hay una cola kilométrica hacia la escalera mecánica, usen la convencional. No importa lo lentos que sean, no hay manera de que se tarden más.
5. Marcha rápida
Parece obvio decirlo, pero si lo fuese, no habría tantas personas circulando a velocidad de turismo en el Metro.
Si bien está prohibido correr, la marcha rápida está permitida. Aparte de ahorrarse tiempo, harán felices a los demás pasajeros agilizando el paso.
Además, quemarán calorías. Concéntrense en el paso hasta que los glúteos duelan y sabrán que han ganado 15 minutos de tiempo y algo de músculo.
Escuchar música movida (con audífonos, por favor) ayuda a acelerar de manera involuntaria y con menos esfuerzo.
6. Cerca de la puerta
Es una norma del Metro, pero la acata aquel que quiere.
Si se acercan a las puertas del tren cuando están por llegar a la estación de desembarque, se ahorrarán entre 1 y 2 minutos que tardarían haciendo fila para salir.
Si les parece poco el ahorro de tiempo, vayan sumando los minutos que ganan si aplican todos estos tips juntos.
7. El orden perdido
Conservar el orden al abordar el tren realmente ahorra tiempo (y golpes), aunque parezca absurdo para aquel que se está matando por entrar primero.
Sí, usted deshizo la fila y los empujó a todos para entrar primero. Ahora, gracias al caos que acaba de crear, probablemente tome 3 o 4 intentos para cerrar las puertas. Acaba de perder mínimo 2 minutos.
Hasta este perro sabe que debe esperar a un lado de las puertas para entrar
Si intenta entrar mientras otros salen, los empujones y forcejeos le quitarán tiempo. El intento de cierre de puertas mientras usted se sigue empujando con los que tratan de salir también lo retrasará.
8. Multiabono y puntos de venta
También parece obvio, pero no siempre se piensa en ello. Las colas para comprar tickets se hacen más largas porque son cada día menos las máquinas dispensadoras que funcionan en cada estación.
Un multiabono le garantiza 10 viajes sin preocuparse por comprar boletos. Un punto de venta externa de tickets de Metro siempre va a tener menos cola que las conocidas casetas.
9. Multitasking
Si bien es una manera indirecta de ganar tiempo, también funciona y los resultados pueden apreciarse.
Aprovechar el tiempo dentro del Metro para hacer algunas actividades es una manera de hacernos con algunos minutos aunque en realidad no vayamos a llegar más temprano.
Mucho cuidado, no me refiero ni a comer (que está además prohibido) ni a cortarse las uñas, ni a sacarse los puntos blancos y negros de la cara (por favor, no hagan eso). Me refiero a prácticas que no atentan contra el derecho a la paz de los otros.
Leer, escribir, estudiar, organizar la agenda, sacar las cuentas del presupuesto personal (sin dejar que te lo lean, por seguridad) son algunas de las cosas para las que podemos aprovechar el tiempo de viaje.
10. Organización
Mantenernos organizados durante el viaje también nos da algo de tiempo.
Por ejemplo, no hay que esperar a estar tropezándonos el torniquete para sacar el ticket. Hacerlo antes nos ahorra entre segundos y minutos, dependiendo de qué tantas habilidades tenga el boleto para esconderse en la cartera.
Igualmente, para los que decidan aprovechar el punto anterior, tampoco hay que esperar a que estén a punto de cerrarnos la puerta en la estación de destino para comenzar a guardar las cosas y levantarnos. Eso se hace en la estación anterior.
En total, se pueden ganar unos 15 minutos. Lo demás depende exclusivamente del funcionamiento del sistema.
1 comentario:
Yo aplicaba todas esas cuando estaba allá. Pero creo que la situación ha empeorado mucho en estos dos años y pico.
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