¿El Ateneo también?

Hace unos días me cayó el balde de agua fría de la amenaza de desalojo contra el Ateneo de Caracas. Luego me cae de retruque el desalojo del grupo Theja.

No voy al teatro con la frecuencia que me gustaría, pero siempre he estado involucrada como prensa, producción, e incluso -aunque me cueste admitirlo- actuación.

Considero que es una expresión artística con infinitas posibilidades, corrientes, propuestas y formas de hacerse. Desde el que doy en llamar "teatro televisivo", pasando por los clásicos y las nuevas propuestas, todos han tenido su público y su sala.

Hablando de salas, cualquiera que haya querido montar una obra en esta ciudad sabe el parto de quintillizos que tiene que hacer para conseguir una sala donde exhibirse. Son pocas y todas tienen copada su programación. Ante este escenario, acabar con el Ateneo es el mayor absurdo.

Esto ya parece un juego de monopolio, en que el gobierno colecciona propiedades, compra casas y hoteles, y lo hipoteca todo para tener más efectivo. Ahora, el Ateneo.

El Teatro Municipal no se usa para nada, y cuando se usa, nadie se entera de ello. Al Teatro Nacional lo están remodelando desde que tengo uso de razón y nada que terminan. Si estos están así, ¿qué le espera al Ateneo y al Alberto de Paz y Mateos?

A ver, vamos a hacer el dibujito y explicarlo lo más lento que se pueda: en Caracas hacen falta MAS SALAS, NUEVAS SALAS, MANTENIMIENTO A LAS QUE EXISTEN, no acabar con ellas.

No dudo que se formará un gran revuelo y movilización ante este anuncio. El caraqueño está muy habituado a su Ateneo. Mi duda, ante toda esta situación, es lo que pretende el Ministro de cultura, o si habrá pensado antes de actuar. Por mucho que parezca que no, siempre me sorprendo con los resultados posteriores.


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